Hay momentos inolvidables en la vida.
Las despedidas son momentos tristes pero a la vez con cierto toque dulce.
Lloras por las personas que te importan, te preocupas por la gente que quieres.
Y no soportas separarte ni 2 centímetros de la gente que amas.
Por fin, me doy cuenta de que la vida esta para sentir y para decir lo que sientes.
Vivir significa ser feliz.
Y para ser feliz debes desacerté de todas aquellas cosas que sientes pero nunca te atreviste a decir por miedo.
Las cosas que sientes forman parte de ti.
Y si nunca las dices, una parte de ti nunca saldrá a la luz.
Y esto te hara infeliz porque nunca te aceptaras tal como eres.
Hay veces que das las cosas por sabidas, y aunque sea así, decirlas demuestra destreza y valentía.
Y es que ya no me da vergüenza decirte la verdad.
Os Quiero a cada uno de vosotros.